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Agateador, el Adam Ondra de las aves |
Hola a todos y feliz 2020. La primera entrada de este año de La Becada Viajera la dedico a una pequeña salida del pasado diciembre a Belagua, que como sabéis es un espectacular paraje localizado en el noreste de Navarra, en la cabecera del valle de Roncal. Belagua es el más pirenaico de los valles navarros, con una forma característica de U, típica de los lugares que antaño fueron ocupados por glaciares.
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Llano de Belagua |
En su parte más alta está culminado por las cimas más elevadas de Navarra, entre ellas la Mesa de los Tres Reyes, techo de la Comunidad Foral. Se trata de un entorno de enorme valor natural, compuesto de pastos en el fondo del valle y hayedos, pinares de pino royo y abetales en las laderas. En el paisaje kárstico de Larra podemos encontrar increíbles rodales de pino negro.
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Hayedos roncaleses en invierno |
En este valle todavía se mueven algunas de las especies más amenazadas de la fauna navarra, aunque en muchos casos sea de forma meramente testimonial, como la perdiz pardilla, lagópodo alpino, urogallo y oso pardo.
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Cascada de Arrako |
Pero de la última visita solo puedo destacar la observación de dos especies mucho más modestas y abundantes, aunque no por ello dejan de ser interesantes.
Por un lado tenemos al Reyezuelo sencillo (Regulos regulos), que con su 9 cm de longitud es el pájaro más pequeño de Europa. Es bastante similar a su pariente el reyezuelo listado, del que lo diferencia precisamente la ausencia en el sencillo de una lista negra en la cara, además de un color algo más apagado.
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Primer plano de una hembra de reyezuelo sencillo |
Se trata de un paseriforme muy confiado, que se acerca al ser humano sin miedo, pero díficil de fotografiar porque no para quieto en sus movimientos dentro del sotobosque, donde le gusta alimentarse de pequeños insectos. El reyezuelo sencillo habitas los grandes bosques de coníferas del norte de Europa, por lo que en España ocupa los principales sistemas montañosos de la mitad norte y en invierno se puede desplazar a zonas más templadas.
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Reyezuelo listado en la balsa de Loza. Es fácil distinguirlo de su pariente el Sencillo |
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Reyezuelo sencillo buscando alimento en la hojarasca del hayedo |
El macho se distingue de la hembra por presentar la lista de la cabeza de color naranja, mientras que en la hembra es amarilla.
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Pequeño y delicado pájaro |
También está presente en Canarias. En nuestras zonas es una especie bastante común y es raro no encontrarse con algún grupo en una excursión por el Pirineo. En invierno se suelen desplazar por el bosque en compañía de otros pequeños pájaros como carboneros y herrerillos.
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Aquí se aprecia la ausencia de banda negra a la altura de los ojos que distingue el sencillo del listado |
Y como digo otro de los pajarillos que podemos encontrar sin mucho esfuerzo en Belagua es el agateador euroasiático (Certhia familiaris), otro típico huésped de los bosques fríos de Europa. En España su presencia se restringe a Pirineos, Cordillera Cantábrica y sierras del Sistema Ibérico norte. Es muy similar al agateador común, del que cuesta distinguirlo sin observar ciertos detalles de su morfología y canto.
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Primer plano de agateador "agateando" |
El agateador euroasiático, antes conocido como norteño, tiene el pico más corto y el pecho más claro que el europeo.
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Un especialista en trepar por los árboles |
El plumaje de su dorso hace que sea díficil distinguirlo de la corteza de los árboles en los que se mueve, arriba y abajo, tratando de capturar con su pico largo y curvado los insectos que viven en los troncos de las hayas, avellanos o abetos.
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Pájaro bastante confiado |
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No deja resquicio del tronco del árbol sin inspeccionar |
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Agateador |
Como digo, coloniza prioritariamente bosques alpinos maduros por lo que en España se encuentra en formaciones forestales montanas entre los 800 y 2.000 metros.
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No es habitual cogerlo en esta postura |
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En reposo |
El agateador, como su nombre indica es un incansable trepador y equilibrista de los árboles, ayudándose de la cola como apoyo.
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Debajo del musgo y líquenes del tronco de los árboles encuentra invertebrados |
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Bonito el plumaje que recubre su dorso, que le hace pasar inadvertido |
Las poblaciones peninsulares de agateadores se ven engrosadas cuando llega el invierno con la llegada de ejemplares del norte de Europa, mientras que algunos de los nuestros se desplazan de los bosques más altos a zonas más templadas.
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Un equilibrista |
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En su comedor-avellano |
Afortunamente sus poblaciones van en ligero aumento. Estos dos agateadores los pude disfrutar mientras se alimentaban en unos avellanos, ajenos a mi presencia.
En estos meses invernales no suele haber una gran densidad de aves en Belagua, pero la visita se completó con la observación de un piquituerto, dos picogordos y numerosos mitos, carboneros comunes, garrapinos y palustres. Herrerillos capuchinos tampoco faltaron a la cita.
Había un buen grupo de zorzales reales mezclados con algún zorzal charlo.
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Zorzal real, este año hay buena presencia |
Preciosos herrerillos.
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Colorido Herrerillo común |
Y los siempre presentes buitres leonados de Belagua, en esta ocasión sin la compañía de quebrantahuesos.
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Buitre leonado |
En definitiva Belagua es un lugar al que siempre merece la pena acercarse y que ofrece múltiples alternativas de ocio en todas las épocas del año, entre ellas la observación de sus aves.
Vaya forma de lavar tu conciencia. Y debe ser duro: un día matando con escopeta y otro día aguantándose sin poder pegar tiros a esos zorzales que te pasan por delante.
ResponderEliminarLa conciencia no necesito lavarla porque la tengo muy tranquila. Y sufrir, sufro poco. Tengo la suerte de disfrutar igual sacando una fotografía a un zorzal, que cazándolo o degustando alguno con un buen arroz
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