Muy buenas compañeros, seguimos con esta serie sobre la gestión de la becada, abordando unos asuntillos un poco polémicos. Espero que os guste ¡Al turrón!
¿Cuántas becadas se cazan? ¿En que países?
La madre del cordero sería conocer la cifra real de capturas en Europa. Si
ya es difícil estimar la bolsa anual de caza en España, donde la recogida de
datos es francamente mejorable, si nos vamos al conjunto del continente es la
locura. Se estima que la población invernante en Europa es de entre 10 y 25
millones de individuos y la población reproductora europea entre 2 y 8 millones
de parejas reproductoras, de las cuales se calcula que se abaten cada año entre
3 y 4 millones de aves. Por países, el Plan Europeo de Gestión de la Becada en 2009, colocaba a
Francia en cabeza en cuanto a número de capturas anuales (1.200.000), seguida
Italia (500.000-1.500.000) y Grecia (450.000) Para España asignaba unas
capturas ridículas y claramente subestimadas de 3.000 becadas.
Si nos ceñimos a los datos exclusivamente del Paleártico Occidental, la becada actualmente se considera especie
cinegética prácticamente en toda Europa. Durante la invernada, la caza se caracteriza
por ser practicada por cazadores especialistas que la realizan
al salto y con perro de muestra. Estamos hablando principalmente de Francia,
Italia, España, Grecia, Reino Unido y Portugal. En el caso del Reino Unido e
Irlanda también existe costumbre de cazarla en ojeo.
La cultura de la caza de la becada con perro de muestra solo es propia de algunas regiones europeas |
De acuerdo con el documento FAROW emitido por la Federación de
Asociaciones Nacionales de Becaderos del Paleártico Occidental (FANBPO) la
normativa de caza en los países que conforman esta Federación sería la
siguiente:
IRLANDA: Período de caza entre el 1 de noviembre y el 31 de enero, 6 días
hábiles por semana. Sin cupo diario, semanal o anual.
GALES: Período de caza entre el 1 de octubre y el 31 de enero, 6 días
hábiles por semana. Sin cupo diario, semanal o anual.
FRANCIA: entre el 14 de septiembre y 20 de febrero y 2 a 7 días de caza semanales
dependiendo de la región. También en función de la región, cupos diarios entre
1 y 4, y semanales 1-6. Cupo único anual de 30 capturas.
SUIZA: Romandía entre el 15 de septiembre y 14 de diciembre. 4 a 6 días de caza semanales,
cupo de dos capturas/día y cupo anual de 12-20. En la región de Ticino
temporada del 16 de octubre al 30 de noviembre, sin límite de días o cupos.
ITALIA: Temporada entre el 21 de septiembre y 31 de enero (regiones del
norte con cierre el 31 de diciembre), con 3 días de caza semanales, cupo de 2-3
capturas/día y cupo anual de 15-20 capturas.
PORTUGAL: Del 1 de noviembre al 15 de febrero, 2-4 días de caza semanales y
cupo diario de 3.
ESPAÑA: Dependiendo de la región, desde el 8 de octubre hasta el 19 de
febrero, aunque la mayor parte de Comunidades cierran la temporada antes del
primer domingo de febrero. De 2
a 7 días semanales de caza según región. Cupo también
variable, desde 2 capturas diarias a ausencia de cupo, lo más habitual es el
cupo de 3 becadas/día. No existe el cupo semanal o anual.
En España existe un auténtico galimatías de normas que regulan la caza de la becada |
Como sabemos, en los últimos tiempos hay una creciente demanda de cazadores
del sur de Europa que se desplazan al norte en los meses de migración (a las repúblicas
Bálticas, Escocia y países escandinavos principalmente) y en invierno a otros
lugares del sur y oeste del continente (Irlanda, Bretaña, Bulgaria, Crimea o
Balcanes) atraídos por el reclamo de una
gran densidad de sordas y en algunos casos bajo el paraguas de una normativa
bastante laxa en cuestión de control de cupos. Por ejemplo, Croacia es conocida
por ser el “coto privado” de muchos cazadores italianos que se desplazan allí
por su cercanía en coche o cruzando el
Adriático en ferry.
Mientras, la caza durante la época primaveral se realiza aprovechando los
vuelos de cortejo de los machos, estando esta práctica permitida únicamente en
Rusia y en algunos países de su entorno en el este de Europa y fuera del ámbito
de la UE y ejercida por cazadores locales. Tradicionalmente
la caza primaveral era una práctica habitual
en algunos países del centro y este del continente, pero con su ingreso
en la Unión Europea
este método fue prohibido en virtud de la Directiva Aves.
En Rusia, esta caza se desarrolla, contrariamente a lo que podamos pensar, bajo
un control realmente estricto de capturas y en unas fechas muy concretas. Así,
las cifras medias de capturas de un cazador ruso a lo largo de la temporada de
caza en croule son bastante modestas, por debajo, por ejemplo, de los números
por temporada de caza que manejamos en el “Proyecto Becada” para el becadero
medio en España. El equipo del experto ruso en becadas, Sergei Fokin, lleva
lustros estudiando la caza de la becada en Rusia y sus conclusiones vienen a
desmontar muchos mitos alrededor de la caza en este país y su incidencia real
en las poblaciones de becada. Otra cosa es que desde el punto de vista ético
veamos mejor o peor abatir una becada en croule.
La caza de la becada en croule forma parte de la tradición de muchos países del centro y este de Europa |
Habría que recordar que actualmente en países como Austria o Hungría hay
movimientos que tratan de recuperar la legalidad de la caza en croule como una
forma tradicional de aprovechamiento cinegético de la especie. En estos países
y otros como Polonia no existe una cultura de caza de la becada con perro de
muestra como la entendemos en los países mediterráneos. En el caso de Austria
fue enviada en 2018 por la
Comisión Europea ante el tribunal de Justicia de la Unión Europea por
permitir la caza en croule en el estado federado (provincia) de Lower Austria.
De todas maneras, siempre me llamó la atención en mis reuniones con otros
clubes pertenecientes a FANBPO que becaderos de países como Francia, con cifras
de capturas anuales muy por encima del millón de becadas, se opusieran tan
frontalmente a la caza en croule en Hungría, cuando suponen apenas siete mil
becadas cazadas al año.
Los cazadores húngaros se defienden argumentando que sería bastante más
dañino cazar las becadas durante el otoño y que Hungría se convirtiera en
destino turístico, recordando su proximidad a Italia.
De acuerdo a la
información que he podido recopilar, en Europa la caza de la becada está
prohibida en los siguientes países o regiones:
-
Países Bajos
-
Bélgica
dentro de la región de Flandes.
-
Portugal, en
algunas islas del archipiélago de las Azores.
-
España, en las
islas Canarias, Murcia y Melilla.
-
Suiza, en los
cantones de habla alemana y los francófonos de Ginebra y Berna.
-
Alemania, en
el lander de Berlin.
-
Eslovenia.
-
Hungría,
actualmente se caza un número limitado de ejemplares en primavera durante la
croule con el argumento de “estudios científicos”.
Seguramente habrá otros
casos, pero lo cierto es que es bastante complejo recopilar normativa, dada la
variedad de países y legislaciones regionales particulares dentro de cada
estado.
En Rusia y de acuerdo con los partes de captura que facilitan los
cazadores, se capturan de media 200.000 becadas en primavera durante la caza en
celo (roding o croule), mientras que la caza otoñal, normalmente con perro de
muestra, es bastante más minoritaria y se estima en 50.000 ejemplares la bolsa
de capturas. Unos números bastante modestos si tenemos en cuenta que ya solo la Rusia europea tiene una
superficie que supone el 40% de toda Europa. Estos datos se pueden consultar en
las Newsletters que anualmente publica el grupo de especialistas en Agachadizas
y Becada de Wetlands International. Solo en la provincia de Gipuzkoa, con una
superficie ¡dos mil veces! menor que la Rusia Europea ya se
cazan anualmente entre 7.000 y 10.000 becadas ¿Cómo podemos criticar la caza en
el norte de Europa? Es inaudito.
La incidencia de la caza en los países del norte y este de Europa todavía es mínima si la comparamos con Francia, España o Italia |
¿Afecta la caza en otros países a la becada que
llega a España?
Este es uno de los debates que más ampollas levanta y bajo mi punto de vista se utiliza como arma arrojadiza para justificar nuestros «pecadillos»
Primero habría que distinguir entre los países de cría o invernada, porque
demasiado habitualmente se lee a cazadores referirse a la caza en Bulgaria o
Crimea como caza de becadas en sus “lugares de cría” y este es un error
bastante grueso, simplemente porque allí no crían becadas.
Me explico, de acuerdo con la información aportada por José Luis Guzmán en
su tesis “Factores que modulan la
abundancia de la becada: Implicaciones para su gestión y conservación”, la
distribución de las poblaciones en Europa incluye tres áreas:
- área de
reproducción estricta (donde están en verano pero no en invierno): Comprendería
el centro-este y norte de Europa: Alemania, Polonia, Rusia, Bielorrusia, repúblicas
Bálticas y Escandinavia. Aunque no las menciona Guzmán, aquí podríamos incluir
las poblaciones “africanas” de Canarias, Azores y Madeira.
-
área de invernada
estricta (donde están en invierno pero no durante la reproducción): zonas
costeras y más cálidas del sur y oeste de Europa.
-
área intermedia donde se mezclan las
poblaciones reproductoras e invernantes: centro-oeste de Europa y zonas
montañosas del sur del continente, así como islas Británicas.
Por tanto ¿Cuál es el origen de las becadas que nos visitan anualmente?
Esto lo podemos saber analizando dos fuentes de información fundamentalmente:
El anillamiento científico y el seguimiento de becadas por satélite. Ambas nos
dicen que el 80% de las becadas ibéricoinvernantes proceden de las regiones que
rodean el mar Báltico y/o la
Rusia europea. El seguimiento de becadas por satélite ha
permitido saber que un 17% de las becadas marcadas que han emigrado con éxito
pueden considerarse asiáticas, ya que pasaron el verano al este de los montes
Urales.
El turismo cinegético relacionado con la becada está en auge |
En consecuencia ¿Puede afectar la caza en Turquía, Grecia o Bulgaria a las
becadas que vienen a España? Difícilmente, porque pertenecen a corrientes
migratorias completamente distintas. Dos ejemplos: El Club de Cazadores de
Becada lleva anilladas en invierno en España más de 2.000 becadas desde el año
2008. En este periodo se han producido recuperaciones por caza de estas anillas
en Francia, Hungría, Rusia y sobre todo en España, pero nunca, nunca en los
países mencionados. El caso de la
RTVS es el mismo, jamás una de las 38 becadas marcadas con
dispositivos de seguimiento por satélite ha emitido desde Crimea o Grecia, por
consiguiente creo que es muy aventurado afirmar que a España vienen menos
becadas porque se “hacen masacres en Turquía”. Son ideas que han calado en
algunos cazadores basadas en medias verdades con poca o nula base científica.
Algo parecido sucede cuando se habla de la caza en países del norte de
Europa como motivo de una menor presencia de becadas en nuestros montes. Voy a
referirme a Estonia porque es el país que más conozco por haberlo visitado en
media docena de ocasiones con motivo de campañas otoñales de anillamiento de
becadas y censos de primavera.
Lo primero hablaré de mi percepción personal. Es innegable que estos países
están de moda como destino para los cazadores del sur de Europa. Pero tampoco
es nada nuevo, ya que a finales del siglo pasado muchos cazadores franceses,
pero sobre todo italianos frecuentaban los países bálticos en otoño en busca de
becadas y otras aves cinegéticas. El hecho es que también desde hace una década
un número creciente de becaderos españoles se ha sumado a la moda y acude a
estos cazaderos, bien para cazar, bien para entrenar sus perros o en un viaje
que combina ambas actividades. No es algo con lo que comulgue especialmente,
pero también es cierto que puestos a criticar también es turismo cinegético,
por poner dos ejemplos, el del becadero asturiano que caza en León o el vasco
que acude a Huesca. Aquí lo que cambia es la distancia, porque en el caso de
Huesca diría que hay menos restricciones a la caza de la becada que en Estonia.
Volviendo a las percepciones personales, desde mi punto de vista
actualmente y por fortuna la presión de caza en estos países dista años luz de
lo que tenemos en España. Un ejemplo tonto, nunca me ha pasado cruzarme en la
carretera con coches de cazadores o verlos por el monte. Nunca. Algo que sí
ocurre en temporada de caza en cualquier carretera del norte
Otra cosa es que considere execrable que haya cazadores extranjeros que
vayan a estos países a hacer en un día perchas que no las alcanzarían en sus
países de origen sumando varias temporadas. Para mi estas personas no merecen
llamarse cazadores y entrarían en la categoría de escopeteros.
Estas imágenes ciertamente hieren a la vista |
Pero si volvemos a la ciencia, siempre me gusta referirme a los datos de
las becadas anilladas en el Santuario de la Becada de la isla de Vormsi (Estonia), proyecto
en el que como decía antes he tenido el gran honor de poner mi granito de arena
desde hace años. De acuerdo con la reciente publicación de los responsables del
proyecto Jaanus Aua, Saverio Cardoni y Silvio Spano, entre los años 2010 y 2017
se anillaron en esta isla un total de 310 becadas. De estas becadas, 22 aves
anilladas (un 7%) fueron recuperadas por caza. De ellas, 5 becadas (un 23%)
fueron cazadas en Estonia, 6 (27%) en Francia, 4 (18%) en España, Reino Unido
con dos y el resto repartidas entre Alemania, Italia, Irlanda, Dinamarca y
Rusia, con una recuperación en cada país.
Teniendo en cuenta que en España los datos que manejamos nos dicen que el
80% de las recuperaciones por caza de becadas anilladas se producen a menos de 20 kilómetros del
lugar donde fueron anilladas, los datos de Estonia demuestran claramente que la
presión de caza allí es infinitamente menor que la que se produce en el sur de
Europa. De hecho es sorprendente que se cacen más becadas en Francia y casi las
mismas en España, a dos mil kilómetros de distancia, que en el mismo país donde
fueron anilladas.
Habrá quien diga que la muestra de 310 becadas estonias anilladas es
escasa, pero si nos vamos a los datos similares que se aportan desde el
anillamiento en Rusia, comprobamos que hablan de número muy parecidos; el 80%
de las becadas anilladas se recuperan fuera del territorio ruso. Por tanto, con
los datos en la mano no se puede achacar la presión de caza en Europa a los
países de cría. Si vamos a poner el foco por lo menos hacerlo donde realmente
se hace “pupita” a la especie, siendo Francia, España e Italia los principales
señalados. Esto que digo reconozco que es muy impopular y hay mucha gente que
no le gusta escucharlo, pero creo que en esta vida hay que intentar ser honesto
y coherente con lo que se dice.
También creo que cuando se propone cualquier medida restrictiva que suponga
una reducción de la presión de caza en aquellas regiones españolas más
permisivas, se utiliza el recurso de las supuestas “masacres en los lugares de
cría” como recurso o muletilla para justificar las cosas que aquí se hacen mal.
Como digo, esto se hace muchas veces desde el desconocimiento de la verdadera
realidad de la caza en el norte de Europa, pero también con bastante hipocresía
y poco interés en la gestión responsable de la becada. Este hecho me produce
bastante pena, sobre todo pensando en qué les dejaremos a las generaciones
futuras si nosotros seguimos mirándonos al ombligo.
Y con esto me despido, espero que os haya gustado este post y que por lo menos sirva para remover alguna conciencia. Agur!
Y con esto me despido, espero que os haya gustado este post y que por lo menos sirva para remover alguna conciencia. Agur!
Otro iluminao que crea escatedra
ResponderEliminarUna Directiva Europea sobre la becada sería la solución para evitar la debacle que se avecina. Unificar Cupos, horarios de caza , fechas apertura y cierre, dias hábiles ... Nos olvidamos de que es una especie migratoria que recorre los 27 países de la Unión Europea y aquí cada uno va por libre y no digo en España que aqui cada Comunidad que hace lo que le da la gana. O nos ponemos las pilas o esto se acaba. Es fácil. Hay que pensar en la sostenibilidad de la especie antes de que nos la meten en el libro de especies en peligro de extinción.
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