viernes, 29 de noviembre de 2019

Un ejemplo de la influencia del viento en la migración de la becada



Ya estamos cerrando el mes de noviembre y el comentario general de los cazadores y anilladores, por lo menos en las zonas en las que más me muevo, es que la cosa está más que parada para las fechas en las que nos encontramos.

Pocas perchas en este inicio de temporada


Por aquí la verdad es que el tiempo tan húmedo que hemos soportado en noviembre, con precipitaciones que han pulverizado todos los récords, no ayudan a la entrada de migratorias. Las becadas entran con cuentagotas y muchas eligen dar el salto hacia el interior, siendo las tierras de Castilla o Aragón más beneficiadas frente a estas zonas más cantábricas.

La razón podría estar en el efecto que tienen los vientos en la migración de la becada. De todos es conocido que esta ave prefiere viajar con el viento de cola y es con esta situación con la que hace trayectos más directos, cortos y rápidos. Si el “expreso” del noreste sopla con fuerza las becadas son capaces de plantarse en pocas jornadas desde el Báltico hasta la Península.

Imagen de Ventusky con la dirección del viento en Europa occidental el 27 de noviembre. Suroeste de libro.

 Esto precisamente es lo que no ha ocurrido en todo el mes de noviembre, cuando la sucesión de frentes nubosos de procedencia atlántica ha venido acompañada de vientos con toque del oeste, contrarios a la dirección de migración de la becada.

El efecto lo hemos podido observar con claridad gracias a las nuevas tecnologías y en concreto a las 12 becadas que el Club National des Bécassiers marcó con emisores GPS en Estonia en septiembre, junto a anilladores locales. Podéis seguir el periplo de estas becadas en el blog Bécasse Migration, muy recomendable ya que  nos da la info casi en tiempo real.

Imagen a 25 de noviembre del blog Bécasse Migration de la situación de las becadas equipadas con emisores GPS en septiembre en Estonia por el CLUB NATIONAL DES BÉCASSIERS. Todas han elegido las islas Británicas o Escandinavia


Hasta ahora y con los datos del anillamiento de becadas en las isla de Vormsi (Estonia) desde 2010, sabíamos que de 22 becadas anilladas recuperadas por caza, 10 aves (45%) se habían cazado entre Francia y España y tan solo 2 (9%) en el Reino Unido. Esto nos sugiere que el grueso de las becadas que crían en Estonia o emigran atravesando aquel país siguen la típica dirección Noreste-Suroeste, invernando en el suroeste de Europa.

Sin embargo y como decía, el seguimiento de estas 12 becadas con GPS nos dice que a 25 de noviembre, 5 de esas becadas ya están teóricamente al final de su destino en el Reino Unido, 3 en Suecia y 1 en Noruega. Muy lejos del que sobre el papel debería ser su destino invernal preferido, Francia y España.

La dirección de la migración de las becadas estonias parece indicar que los temporales no les han dejado bajar más al sur. Imagen de Bécasse Migration


El resto de las becadas (3) dejaron de emitir cuando todavía estaban en Estonia y Lituania.

La dirección de la migración de esas becadas llama poderosamente la atención, ya que  han seguido una trayectoria Este-Oeste y en algunos momentos incluso han llegado a desviarse hacia el noroeste, cruzando de nuevo el Báltico hasta plantarse en Suecia.

Es decir, o los anilladores franceses tuvieron mucho ojo y justo fueron a equipar 12 becadas “británico invernantes” o la meteorología de este otoño está obligando a las becadas a tomar una ruta migratoria distinta, orientando su viaje hacia el oeste, ya que los vientos continuos del suroeste les impiden bajar hacia el sur. Las temperaturas suaves y la falta de nieve allí tampoco parece que las obligue a hacer este esfuerzo extra.

La sensación es que las becadas que faltan aquí están mucho más al norte y la tecnología aplicada a la migración de estas aves parece confirmarlo. Está por ver si el cambio de tendencia para principios de la semana que viene, con una pequeña ventana de viento noreste y frío en Europa, coincidiendo con el tradicional pico migratorio, empuja un buen contingente de becadas hacia nuestras zonas.

Seguiremos informando.








miércoles, 20 de noviembre de 2019

Un primer resumen de la temporada de becada


Muy buenas “Becaderos viajeros”, parecía que no iba a llegar nunca la nueva temporada y como quien no quiere la cosa ya nos hemos plantado a 20 de noviembre y consumido el primer cuarto de la campaña 2019/20.

Resultado de una afortunada tarde de caza


Como suele ser habitual cuando hablamos de migratorias, la meteorología ha marcado y de qué manera el devenir de la entrada de becadas en nuestras latitudes en este primer tramo de noviembre. En mi anterior post comentaba el “veroño” que veníamos disfrutando durante el mes de octubre, con temperaturas superando los 20ºC y pocas precipitaciones. Las primeras jornadas de caza pusieron a prueba a los perros, ya que al fuera de forma típico del principio de temporada se unió el terreno escaso de fuentes y humedad, que tanto agradecen nuestros compañeros de cuatro patas.
Pues bien, desde el día de Todos los Santos que se abrió el grifo, hasta el 19 de noviembre ha llovido todos los días, de manera que en muchas zonas de Navarra se han superado los 200 litros por metro cuadrado y en algunos puntos incluso se ha duplicado esta cifra. Esta sucesión de frentes atlánticos ha venido acompañada de un flujo de viento del Noroeste proveniente de latitudes polares, por lo que las bajas temperaturas también han sido protagonistas, con la nieve cayendo en cotas relativamente bajas y nevadas de récord para la época en las montañas.

Disfrutando una temporada más con el "abuelo"


Con todo esto pudimos disfrutar de bonitas jornadas a finales de octubre en zonas altas y con algo más de humedad. Las becadas que entraron, en buen número, se concentraron en estos lugares. Buen mes de octubre en estas zonas, coincidiendo con un pequeño flujo de aire procedente del continente. Las becadas, como viene siendo habitual, esquivas y poniendo “alas en polvorosa” ante la presencia de perros y cazadores.

Como decía, a partir del arranque de noviembre el flujo de vientos se tornó marítimo, con aires siempre con toque de oeste y por tanto contrarios a la migración de nuestras amigas. Además, la nieve abundante que cubrió las montañas obligó a las becadas a desplazarse a zonas más bajas. Las ansiadas lluvias empaparon el terreno, facilitando la dispersión a las sordas que hasta ese momento estaban concentradas en los pocos lugares más favorables. El mapa de humedad de los suelos que semanalmente publica AEMET muestra que en todo el noroeste de la Península, Pirineos, Cataluña, Baleares y zonas montañosas del centro y sur la situación ha mejorado ostensiblemente respecto a lo observado hace un mes.

Las lluvias de la primera mitad de noviembre han transformado por completo la situación de humedad de los suelos. Fuente: AEMET


Por el contrario, estos vientos y frentes de origen atlántico dominantes en la primera mitad de noviembre han frenado la entrada de nuevas becadas, ya que por todos es sabido que estas aves prefieren vientos de cola y noches despejadas para realizar sus viajes migratorios. Por tanto, la sensación general es de una entrada contenida, con cuentagotas.

En lo que respecta al resto del continente, en el centro y este de Europa han permanecido ajenos a esta situación de invierno prematuro que hemos vivido en España y la temperatura en aquellos lares sigue siendo alta para la época, con escasas heladas y nieve, debido a una persistente llegada de vientos cálidos del sur.

Imagen de altura de la isoterma 0 según Ventusky del 10 de noviembre. La entrada de aire cálido en el este de Europa contrasta con la situación invernal en el Occidente.


Desde Estonia, hacia el 11 de noviembre el anillador experto Jaanus Aua  me indicaba que estaban disfrutando de temperaturas máximas de 10ºC y lluvias constantes, condiciones ideales para que las becadas permanecieran en la zona y así era, con buenas densidades encontradas en las noches de anillamiento. De hecho, de 12 becadas marcadas con transmisores por satélite en septiembre tan solo una había abandonado la zona del Báltico y llegado al Reino Unido.

Desde Hungría y hablando con el presidente del Club Húngaro de Becaderos, Dénes Fluck, hablaba en el mismo sentido. Tiempo tibio y muchas becadas, con poca prisa por marcharse.

Becadas grandes y hermosas en este inicio de campaña


Por fin y a partir del día 16 y de acuerdo con los datos que aporta el Club National des Bécassiers desde Francia en su blog becassemigration, se ha producido la salida masiva de las becadas marcadas desde el Báltico hacia el sur, por lo que parece que se han decidido a partir. Curioso el movimiento de estas becadas, algunas de las cuales han cruzado el Báltico para recalar en el sur de Suecia. Tal vez los vientos del suroeste que se están encontrando les obliguen a trazar esta ruta menos directa.

Aprovecho para recomendaros que visitéis este interesante blog francés que lleva mi buen amigo, Jean Louis Cazenave.

Los jóvenes también han tenido sus oportunidades


Volviendo aquí, también en estos últimos días se empieza a disfrutar de un movimiento más serio de becadas, coincidiendo con el cese de los temporales y unas noches de viento en calma e incluso con toques de componente norte, más propicio para la migración.
En mi caso he gozado de jornadas muy entretenidas y con el ambiente fresco, de becadas menos ariscas que a finales de octubre. Lo que me está llamando la atención, tanto en la caza como anillando, es el alto peso de las becadas capturadas. Y comentándolo con amigos coinciden en esta apreciación. Esto podría tener una doble lectura. Por un lado las becadas están haciendo trayectos más cortos, con menos gasto de energía. Y por otro, las fuertes lluvias y ausencia de heladas mantienen el suelo en inmejorables condiciones para las lombrices, fuente de alimento de las arceas.

También sorprendente el alto porcentaje de jóvenes capturadas, rozando el 100%, lo que viene a confirmar que podemos estar ante un buen año de cría.

Poco a poco se van animando las noches de anillamiento


En definitiva, ya vamos entrando en fechas críticas, en los próximos días debería producirse el gran “arreón” de la migración que marcará el devenir de la temporada 2019/20. De momento, las previsiones meteorológicas no parecen muy optimistas, con nueva entrada de vientos de procedencia sur. Confiaremos en que éstos sean contenidos y no frenen en exceso la llegada de nuestras amigas.

De momento la temporada parece normal, quizá algo por debajo de la media. Espero vuestros comentarios y opiniones al respecto.

Buena caza, con cabeza.


lunes, 11 de noviembre de 2019

Las mudas en la becada ¿Por qué son importantes?


El estudio de las mudas en las plumas de la becada es determinante a la hora de analizar algunos de sus patrones de comportamiento


Hola a todos, "Becaderos viajeros". Hoy voy a escribir de las mudas en el plumaje de la becada, un tema que a menudo trae quebraderos de cabeza a más de un cazador, pero seguro que tras este post lo veis más claro y sobre todo, comprendéis el por qué de las cosas.

Lo primero antes que nada sería explicar en qué consiste la muda del plumaje en las aves. Como sabéis, el plumaje de un ave es uno de sus aspectos más importantes. Las plumas les sirven para volar, camuflarse, aislarse del frío y del calor, comunicarse con otras aves, etc...Para un macho, por ejemplo, gran parte de su éxito durante el cortejo nupcial se basa en el buen estado de su plumaje.

¿Adulta o joven?

Por ello, para las aves es primordial mantener sus plumas en perfecto estado de revista. Y ahí entra en juego la MUDA, que a grandes rasgos es el proceso de renovación de las plumas viejas o desgastadas de un pájaro por unas plumas nuevas y de mejor calidad. En el caso de aves jóvenes se trata del cambio de sus plumas de pollo por plumas de ave adulta.

Este proceso de muda dependiendo del ave puede durar desde pocas semanas, hasta años en el caso de algunas rapaces, por ejemplo. La muda constituye una etapa crítica para las aves, ya que precisa de un gran gasto de energía y en algunas especies como el ánade real pierden la capacidad de volar durante estos días, siendo por tanto muy vulnerables frente a los depredadores.

Por ello, en las aves migratorias normalmente el inicio del viaje detiene el proceso de muda, ya que las aves necesitan concentrar toda su energía para el esfuerzo que supone la migración. Es el caso de la becada.

¿Cómo distinguimos una pluma mudada de otra que no lo está? Esto es sencillo una vez que le cogemos el truco y hacemos el ojo. Una pluma mudada suele tener color brillante, los bordes lisos y sin flecos y un aspecto de calidad, mientras que una pluma sin mudar normalmente tiene un color más apagado, mate o desgastado, bordes "despeluchados" y aspecto cutrecillo.

¿Cómo muda sus plumas la becada?

Dependiendo de la especie, tenemos un tipo de estrategia de muda diferente. La estrategia de muda Tipo 2 es la que sigue la becada y un gran número de aves. Es muy típica en aves migratorias. En esta muda al final del verano las becadas jóvenes hacen una muda parcial y las adultas una muda completa. En primavera hacen una muda parcial de plumas del cuerpo.


En apariencia ala de una becada adulta


Usease. En esta estrategia, los pollos de becada hacen lo que se conoce como una Muda postjuvenil parcial ¿Qué significa esto? Pues muy fácil. Los jóvenes de becada nacidos en primavera y principio del verano normalmente cuando llega el otoño han mudado casi todas las plumas del cuerpo y de las alas, pero no las plumas de vuelo del ala (las más grandes). Por eso se llama muda parcial o incompleta.

Así, una becada joven que cacemos en diciembre tendrá casi todas las plumas del cuerpo y parte del ala mudadas, pero otras no, por lo que si nos fijamos en algunas plumas del ala que todavía son de "pollo" podremos identificarla como un individuo joven.

Pero eso no es todo. Si estudiamos con un poco más de detalle las plumas del ala de una becada joven podremos determinar en qué parte de la primavera o verano anterior nació. 

- ¿Ah, siiii?
- Como lo oyes.

Es decir, si una becada joven tiene casi todas las plumas del ala mudadas será una Joven PRECOZ, nació al principio de la temporada de cría y por tanto le ha dado tiempo a mudar muchas plumas antes de iniciar la migración. Por contra, si una becada joven presenta muchas plumas del ala sin mudar se trataría de una Joven TARDÍA, un individuo que nació al final de la temporada de cría o procedente de segundas puestas y a la que por consiguiente el otoño le ha pillado sin poder mudar más plumas. 

¿Qué importancia tiene esto? Pues bajo mi punto de vista, mucha, sobre todo hoy en día con el problema del cambio climático. El estudio de las mudas en jóvenes y su evolución a lo largo de los años, por ejemplo, puede ser una buena herramienta para estudiar la influencia de la meteorología y sus cambios en el éxito de cría de la becada. Las sequías, los incendios o los episodios de frío o calor tienen un gran efecto sobre el porcentaje de éxito reproductivo de las becadas, por tanto, un gran número de jóvenes tardíos puede significar que las becadas han encontrado dificultades para reproducirse en primavera o simplemente que la falta de comida no les ha permitido completar la muda satisfactoriamente. Curioso ¿no?

Además de cazar, tenemos que ser conscientes de que emplear unos minutos en guardar el ala de nuestras becadas en una gran inversión a largo plazo

¿Y qué ocurre con la muda de becadas adultas? Como decíamos, la becada hace una estrategia de muda Tipo 2. En ella, los individuos adultos en condiciones normales hacen una Muda postnupcial completa. Me explico. En verano, una becada adulta, una vez que ha terminado el periodo de cría y antes de empezar la migración debería tener tiempo de mudar todas sus plumas. En septiembre sería una adulta con MUDA COMPLETA. Impresionante ¿No os parece? Esto sería lo ideal, pero no siempre se cumple. En algunos casos el período de cría se alarga más de lo previsto o hay escasez de alimento al final del verano o el otoño se adelanta. En estos casos las becadas adultas se ven obligadas a iniciar la migración y suspender el proceso de muda sin haberlo completado. En este caso hablamos de adulta con MUDA INTERRUMPIDA, lo que antes conocíamos como Muda Suspendida.

Recapitulemos. En una adulta con muda interrumpida que cacemos en diciembre encontraremos en su ala plumas de adulta mudadas (nuevas y de calidad) y plumas no mudadas (viejas y desgastadas) 

Pero ¡hey, no se vayan todavía, aún hay más!!! Puede ocurrir, trrrrrrrrr (redoble de tambores) que en el ala de una becada adulta con Muda Interrumpida veamos plumas sin mudar ¡De joven! ¡Ándale!¿Qué querría decir esto? Pues sencillamente que estaríamos ante una ejemplar de casi dos años de edad, nacido en el verano del año pasado. Concretando, pongamos que esto ocurre con una becada cazada en noviembre de 2019, pues estaríamos hablando de un ejemplar nacido en la primavera/verano de 2018 y que en su primer verano de adulto (2019) no le habría dado tiempo a hacer la muda completa de plumaje de joven a adulto.

¿Flipante no? El estudio de las mudas también permite fijar la edad de una becada en el caso de alguna adulta. De una forma barata y simple. Por ejemplo, nos puede servir para medir la presión de caza en un determinado lugar, calculando la cantidad de adultas que llegan a una determinada edad.

Por último nos podríamos encontrar con una becada con Muda Interrumpida que presente plumas sin mudar pero de adulta. Estaríamos ante una becada que en el verano anterior ya era por lo menos su segundo como adulta y a la que no le habría dado tiempo a mudar todas sus plumas, luego presenta plumas de adulta nuevas y viejas. Es decir si cazamos una de estas becadas en noviembre de 2019 hablaríamos de una becada nacida en la primavera/verano de 2017 o antes, sin poder precisar más su edad. 

El estudio de las mudas interrumpidas reconozco que ya es para nota y solo es posible con el análisis en mano de la becada por parte de alguien que ya tenga bastante experiencia viendo plumas, pero, vamos, tampoco hay que haber estudiado en la NASA para hacerlo.

Bueno, pues eso es todo. Espero que este post haya servido para que se entienda de dónde viene toda esta nomenclatura. En la web del CCB tenéis bastante información sobre los tipos de pluma que debemos mirar en las becadas para identificarlas como joven/adulto y determinar los distintos estados de mudas. Os aconsejo que le echéis un ojo.

Y recordaros la importancia de colaborar en los estudios que persigan una caza responsable y sostenible de esta maravillosa especie.

Buena caza compañeros y compañeras.

P.D. Muchas Gracias a Rubén Ibáñez y Chicho por su ayuda para redactar este post.




lunes, 4 de noviembre de 2019

La Becada, exquisita y ahora sana


¡Hola otra vez, aficionados a la becada y al pajareo en general!

Si por algo es conocida la becada es por la dificultad de su caza, su misterioso comportamiento y la exquisitez en la mesa. Para muchos gourmets es la pieza de caza por excelencia. Para mi y voy a ser sincero, no figura en mi “top 3” de platos de caza, es más, su sabor me resulta demasiado contundente. Una vez al año me apetece darme un pequeño homenaje con becadas, pero si tengo que elegir, prefiero una humilde paloma torcaz en salsa cazadora, un lomo de corzo a la plancha o el clásico arroz de liebre. Cuestión de gustos.


Setters y un cupo de becadas, no se puede pedir más


Yo creo que la fama en el plato de la becada viene en parte como consecuencia de ese halo de exclusividad que la rodea, hay cierto esnobismo alrededor de su consumo, pero, en fin, como digo, para gustos los colores. Personalmente me encanta regalar unas becadas a quien sé que las va a apreciar en la mesa más que yo.

Como digo, sabíamos que la becada era muy valorada por los más exigentes paladares, pero lo que nadie había hecho hasta ahora es analizar de manera científica la carne de la becada desde el punto de vista nutritivo. Por eso me ha llamado la atención la publicación en la revista  Journal of the Science of Food and Agriculture del artículo italiano Nutritional profiling of Eurasian woodcock meat: chemical composition and myoglobin characterization, cuyos autores son  Landi N., Ragucci S., Di Giuseppe A. M., Russo R., Poerio E., Severino V. y Di Maro A.


Una becada bien trabajada 


Según resumen los autores, la carne de aves es una rica fuente de proteínas para la dieta humana. En este marco, la becada es un ave limícola cazada en muchos países de Eurasia y que se considera una de las mejores carnes para fines culinarios. Dado que la composición nutricional de la carne de la becada aún no se había analizado, decidieron determinar dicho perfil nutricional de su carne.

Para ello se estudiaron los componentes de macronutrientes (proteínas, lípidos y ácidos grasos), así como los aminoácidos libres y totales, y se compararon con los del faisán común. Observaron que la carne de la becada contiene altos niveles de proteínas y también de aminoácidos esenciales. Además, los niveles de ácidos grasos insaturados representan un porcentaje muy alto de la cantidad total de lípidos. Entre los ácidos grasos poliinsaturados, el ácido linoleico (C18: 2, n-6) es el principal ácido graso esencial. Finalmente, hicieron la caracterización de la mioglobina (Mb) de la becada.


La carne de caza debe ser más apreciada y consumida


Como conclusión, los datos revelaron que la carne de la becada podría ser una buena fuente de proteínas crudas de calidad debido a su composición de aminoácidos y bajo contenido de lípidos. Por otro lado, la caracterización de mioglobina podría ser beneficiosa para la industria cárnica, al proporcionar información útil para la determinación de diferencias específicas de especies en la carne de aves.

Ahora ya sabemos que la becada, además de ser una delicatessen para muchos y un producto 100% ecológico y Km.0 como otras piezas de caza, también es sana, por su alto contenido en proteínas de calidad y baja cantidad de grasas. Así que ya la podemos consumir y mojar la salsa sin remordimientos, eso sí, recordando que la comercialización de becadas está estrictamente prohibida. Si la veis en un restaurante o en una carnicería, sabed que está cometiendo un acto ilegal y que esa becada puede provenir del mercado negro, sin ningún control sanitario y posiblemente capturada por furtivos utilizando métodos ilegales.

Así que ya sabéis, si tenéis un amigo becadero cuidadlo bien y que os obsequie con unas becaditas, ricas, ricas y ahora sabemos que sanas, sanas.

¡Buen provecho!


Productos de otoño Km 0. 





Becadas: la interpretación de la proporción de jóvenes

  Muy buenas, después de un tiempo vuelvo con una publicación a propósito de que estos días se leen en las redes sociales mensajes con datos...