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El estudio de las mudas en las plumas de la becada es determinante a la hora de analizar algunos de sus patrones de comportamiento |
Hola a todos, "Becaderos viajeros". Hoy voy a escribir de las mudas en el plumaje de la becada, un tema que a menudo trae quebraderos de cabeza a más de un cazador, pero seguro que tras este post lo veis más claro y sobre todo, comprendéis el por qué de las cosas.
Lo primero antes que nada sería explicar en qué consiste la muda del plumaje en las aves. Como sabéis, el plumaje de un ave es uno de sus aspectos más importantes. Las plumas les sirven para volar, camuflarse, aislarse del frío y del calor, comunicarse con otras aves, etc...Para un macho, por ejemplo, gran parte de su éxito durante el cortejo nupcial se basa en el buen estado de su plumaje.
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¿Adulta o joven? |
Por ello, para las aves es primordial mantener sus plumas en perfecto estado de revista. Y ahí entra en juego la MUDA, que a grandes rasgos es el proceso de renovación de las plumas viejas o desgastadas de un pájaro por unas plumas nuevas y de mejor calidad. En el caso de aves jóvenes se trata del cambio de sus plumas de pollo por plumas de ave adulta.
Este proceso de muda dependiendo del ave puede durar desde pocas semanas, hasta años en el caso de algunas rapaces, por ejemplo. La muda constituye una etapa crítica para las aves, ya que precisa de un gran gasto de energía y en algunas especies como el ánade real pierden la capacidad de volar durante estos días, siendo por tanto muy vulnerables frente a los depredadores.
Por ello, en las aves migratorias normalmente el inicio del viaje detiene el proceso de muda, ya que las aves necesitan concentrar toda su energía para el esfuerzo que supone la migración. Es el caso de la becada.
¿Cómo distinguimos una pluma mudada de otra que no lo está? Esto es sencillo una vez que le cogemos el truco y hacemos el ojo. Una pluma mudada suele tener color brillante, los bordes lisos y sin flecos y un aspecto de calidad, mientras que una pluma sin mudar normalmente tiene un color más apagado, mate o desgastado, bordes "despeluchados" y aspecto cutrecillo.
¿Cómo muda sus plumas la becada?
Dependiendo de la especie, tenemos un tipo de estrategia de muda diferente. La estrategia de muda Tipo 2 es la que sigue la becada y un gran número de aves. Es muy típica en aves migratorias. En esta muda al final del verano las becadas jóvenes hacen una muda parcial y las adultas una muda completa. En primavera hacen una muda parcial de plumas del cuerpo.
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En apariencia ala de una becada adulta |
Usease. En esta estrategia, los pollos de becada hacen lo que se conoce como una Muda postjuvenil parcial ¿Qué significa esto? Pues muy fácil. Los jóvenes de becada nacidos en primavera y principio del verano normalmente cuando llega el otoño han mudado casi todas las plumas del cuerpo y de las alas, pero no las plumas de vuelo del ala (las más grandes). Por eso se llama muda parcial o incompleta.
Así, una becada joven que cacemos en diciembre tendrá casi todas las plumas del cuerpo y parte del ala mudadas, pero otras no, por lo que si nos fijamos en algunas plumas del ala que todavía son de "pollo" podremos identificarla como un individuo joven.
Pero eso no es todo. Si estudiamos con un poco más de detalle las plumas del ala de una becada joven podremos determinar en qué parte de la primavera o verano anterior nació.
- ¿Ah, siiii?
- Como lo oyes.
Es decir, si una becada joven tiene casi todas las plumas del ala mudadas será una Joven PRECOZ, nació al principio de la temporada de cría y por tanto le ha dado tiempo a mudar muchas plumas antes de iniciar la migración. Por contra, si una becada joven presenta muchas plumas del ala sin mudar se trataría de una Joven TARDÍA, un individuo que nació al final de la temporada de cría o procedente de segundas puestas y a la que por consiguiente el otoño le ha pillado sin poder mudar más plumas.
¿Qué importancia tiene esto? Pues bajo mi punto de vista, mucha, sobre todo hoy en día con el problema del cambio climático. El estudio de las mudas en jóvenes y su evolución a lo largo de los años, por ejemplo, puede ser una buena herramienta para estudiar la influencia de la meteorología y sus cambios en el éxito de cría de la becada. Las sequías, los incendios o los episodios de frío o calor tienen un gran efecto sobre el porcentaje de éxito reproductivo de las becadas, por tanto, un gran número de jóvenes tardíos puede significar que las becadas han encontrado dificultades para reproducirse en primavera o simplemente que la falta de comida no les ha permitido completar la muda satisfactoriamente. Curioso ¿no?
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Además de cazar, tenemos que ser conscientes de que emplear unos minutos en guardar el ala de nuestras becadas en una gran inversión a largo plazo |
¿Y qué ocurre con la muda de becadas adultas? Como decíamos, la becada hace una estrategia de muda Tipo 2. En ella, los individuos adultos en condiciones normales hacen una Muda postnupcial completa. Me explico. En verano, una becada adulta, una vez que ha terminado el periodo de cría y antes de empezar la migración debería tener tiempo de mudar todas sus plumas. En septiembre sería una adulta con MUDA COMPLETA. Impresionante ¿No os parece? Esto sería lo ideal, pero no siempre se cumple. En algunos casos el período de cría se alarga más de lo previsto o hay escasez de alimento al final del verano o el otoño se adelanta. En estos casos las becadas adultas se ven obligadas a iniciar la migración y suspender el proceso de muda sin haberlo completado. En este caso hablamos de adulta con MUDA INTERRUMPIDA, lo que antes conocíamos como Muda Suspendida.
Recapitulemos. En una adulta con muda interrumpida que cacemos en diciembre encontraremos en su ala plumas de adulta mudadas (nuevas y de calidad) y plumas no mudadas (viejas y desgastadas)
Pero ¡hey, no se vayan todavía, aún hay más!!! Puede ocurrir, trrrrrrrrr (redoble de tambores) que en el ala de una becada adulta con Muda Interrumpida veamos plumas sin mudar ¡De joven! ¡Ándale!¿Qué querría decir esto? Pues sencillamente que estaríamos ante una ejemplar de casi dos años de edad, nacido en el verano del año pasado. Concretando, pongamos que esto ocurre con una becada cazada en noviembre de 2019, pues estaríamos hablando de un ejemplar nacido en la primavera/verano de 2018 y que en su primer verano de adulto (2019) no le habría dado tiempo a hacer la muda completa de plumaje de joven a adulto.
¿Flipante no? El estudio de las mudas también permite fijar la edad de una becada en el caso de alguna adulta. De una forma barata y simple. Por ejemplo, nos puede servir para medir la presión de caza en un determinado lugar, calculando la cantidad de adultas que llegan a una determinada edad.
Por último nos podríamos encontrar con una becada con Muda Interrumpida que presente plumas sin mudar pero de adulta. Estaríamos ante una becada que en el verano anterior ya era por lo menos su segundo como adulta y a la que no le habría dado tiempo a mudar todas sus plumas, luego presenta plumas de adulta nuevas y viejas. Es decir si cazamos una de estas becadas en noviembre de 2019 hablaríamos de una becada nacida en la primavera/verano de 2017 o antes, sin poder precisar más su edad.
El estudio de las mudas interrumpidas reconozco que ya es para nota y solo es posible con el análisis en mano de la becada por parte de alguien que ya tenga bastante experiencia viendo plumas, pero, vamos, tampoco hay que haber estudiado en la NASA para hacerlo.
Bueno, pues eso es todo. Espero que este post haya servido para que se entienda de dónde viene toda esta nomenclatura. En la web del CCB tenéis bastante información sobre los tipos de pluma que debemos mirar en las becadas para identificarlas como joven/adulto y determinar los distintos estados de mudas. Os aconsejo que le echéis un ojo.
Y recordaros la importancia de colaborar en los estudios que persigan una caza responsable y sostenible de esta maravillosa especie.
Buena caza compañeros y compañeras.
P.D. Muchas Gracias a Rubén Ibáñez y Chicho por su ayuda para redactar este post.