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Primer plano de un macho de colirrojo tizón |
Muy buenas "Becadas Viajeras" desde el confinamiento. De las muchas lecciones que hemos aprendido en estas semanas enjaulados seguro que una de ellas es aprender a apreciar las pequeñas cosas que nos ofrece la vida. Y en el disfrute de la naturaleza también lo podemos aplicar. A menudo nos desplazamos grandes distancias para visitar parques nacionales o lugares remotos, olvidando que al alcance de la mano también tenemos pequeños paraísos y si en estas semanas de confinamiento podemos disfrutar de un pedazo de jardín o parcela ya es la repera.
Eso he hecho yo, darle la vuelta a la tortilla e intentar "pajarear" algunas especies cotidianas que a menudo las pasamos por alto y tienen mucho que ofrecer. Este pasado otoño también instalé unos comederos, así que esto ha ayudado a que la pequeña avifauna también tuviera cierta querencia.
En este post os acerco algunas de las fotos que he podido sacar estos días, con especies que pasan aquí todo el año y otras que han ido llegando con la primavera.
Una de ellas es el verdecillo (Serinus serinus) o serín verdecillo somo se le conoce ahora en el mundillo pajareril. Ahora están en plena ebullición marcando su territorio con su característico canto y vuelo ondulante.
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Serín verdecillo en el nogal que le sirve de cantadero |
De vez en cuando se posan en un árbol y dan un pequeño recital. Este año se ven bastantes ejemplares de este bello fringílido de plumaje amarillo. En nuestras latitudes es bastante abundante siempre que haya zonas de bosque intercaladas con campos, aunque también es frecuente en los parques y jardines de las ciudades y pueblos.
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Verdecillo en pleno recital |
En la Península siente predilección de las zonas de cultivos de cítricos y olivares. Como su pico corto y ancho delata, su alimentación se compone de semillas. En invierno suele formar grandes bandadas, a menudo mezcladas con otros parientes como los jilgueros.
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A pleno pulmón |
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Escuchando a posibles competidores |
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Bonitos colores amarillos luce este pequeño fringílido |
Otro de los pajarillos que se dejan ver y oir estos días es la curruca capirotada (Sylvia atricapilla). Su canto aflautado y muy agradable es fácilmente identificable. Verla es más complicado porque le gusta moverse entre la maleza y a la menor presencia humana se mete en lo más profundo de los matorrales.
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Macho de curruca capirotada con el capirote negro que le da nombre |
Por eso para sacar una buena foto hay que armarse de paciencia y permanecer inmóvil, esperando a que salga a alimentarse como el macho de estas fotos. El macho adulto se distingue por su coloración gris y el capirote negro, mientras que hembras y juveniles son de color más parduzco, con la cabeza marrón claro.
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Esta curruca está cebada a los frutos de esta hiedra, las pocas bayas disponibles para un ave en abril |
A finales de marzo y principios de abril se ha notado una gran presencia de currucas que han pasado el invierno en al sur del Sahara y subían al centro y norte de Europa para criar. Ahora ya solo quedan las que van a sacar su nidadas aquí.
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Siempre atenta a cualquier peligro para refugiarse en la espesura |
En España hay tres subespecies, de la que la atricapilla habita la mitad norte de la Península. En esta zona es la especie de las currucas que más abunda, además y según los conteos de SEO Birdlife sus poblaciones en los últimos años van en aumento.
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Entretenida en buscar los mejores frutos |
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No es frecuente verlas en lo alto de los matorrales |
En primavera y verano su dieta es fundamentalmente insectívora, pero fuera de la época de reproducción se alimenta de frutos y semillas, como la que vemos en las fotos.
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A punto de engullir un fruto de hiedra |
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Su bonito y aflautado canto las delata, ya que muchas veces permanecer ocultas en la espesura |
Sin duda otra de las aves que más fácilmente podemos avistar sin salir de casa es la siguiente protagonista, la lavandera blanca (Motacilla alba), la más frecuente en nuestra región y muy presente en todos nuestros parques y jardines. En primavera se dispersan más, pero en invierno forman grandes grupos en torno a las ciudades donde tienen sus dormideros para aprovechar el fenómeno "isla de calor" causado por las calefacciones.
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Bonita lavandera blanca |
Aquí tenemos la subespecie alba, la única que cría en la Península Ibérica y de hábitos sedentarios, aunque todos los otoños recibimos miles de individuos que vienen del centro de Europa a pasar el invierno.
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Les encanta patrullar los jardines en busca de larvas ocultas entre la hierba |
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Pájaro bastante confiado que nos dejará acercarnos bastante para sacarle un buen primer plano |
Y hablando de aves que tenemos la oportunidad de ver sin salir de casa no podía faltar el carbonero común (Parus major) Los páridos es la familia de paseriformes que engloba a carboneros y herrerillos y de éstos el carbonero común es sin duda el que se encuentra más a gusto del ser humano.
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Desde este árbol marca su territorio con su variado canto |
Los machos como el de la foto se distingue de la hembra por tener una gran franja negra que recorre su cuerpo desde la garganta hasta la cola. En el caso de las hembras esta franja aparece más desdibujada.
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Desplegando su plumaje |
Los carboneros como digo viven cómodos junto a nosotros y prueba de ello es que todos los años hacen su nido en este buzón, no siempre con éxito. A ver si este año con menos trasiego de gente sacan adelante su numerosa pollada que puede ser de hasta una docena de crías.
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Buzón nido VPO |
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Futuros carboneros |
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El padre de las criaturas alerta |
Son aves bastante sedentarias que habitan cualquier lugar que tenga un poco de cobertura forestal. Sus poblaciones se encuentran en muy buen estado.
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En el nogal donde acuden a los comederos |
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Precioso ejemplar |
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Un bonito primer plano del carbonero |
Los carboneros se alimentan de gusanos y orugas, por lo que son muy beneficiosos para huertos y jardines, así que tenemos que favorecer que haya una familia siempre cerca. En mi caso les tengo colocados unos comederos a los que entran ciegos, ya que en otoño e invierno les encantan los frutos y semillas. Unos cacahuetes o nueces mezclados son sebo son su perdición. Estos vídeos son de la nevada que cayó el último día de marzo.
Y otro pajarillo que no podía faltar es el gorrión común (Passer domesticus), antes muy presente en pueblos y ciudades, pero que en los últimos años está descendiendo en muchos lugares, sobre todo en las grandes urbes, por causas no demasiado conocidas. Algunas teorías hablan de la pérdida de una hábitat favorable ya que las construcciones modernas no ofrecen huecos y agujeros para que los gorriones hagan sus nidos.
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Macho de gorrión doméstico |
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¿Algún problema? |
No es el caso de este gorrión macho, que ha encontrado en los huecos de esta casa de piedra su refugio ideal.
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En su pisito de soltero |
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Hembra de gorrión común, acuden como locos atraídos por el pienso de las gallinas |
En las casas de piedra también se encuentra en su salsa el colirrojo tizón (Phoenicurus ochuros), el más oscuro de los colirrojos, al que le gusta vivir en roquedos y acantilados, pero si el hábitat es el adecuado no duda en acercarse al ser humano.
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Macho de colirrojo tizón en pleno concierto |
En cuanto despunta la primavera recibimos un buen contingente que ha pasado los meses más duros del invierno en el sur peninsular. Y pronto los machos emiten el típico canto en forma de carraspeo desde algún tejado.
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La mancha blanca de las alas sirve de gran ayuda para identificarlos |
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El color negro de la cara y la cola roja da nombre al tizón |
En los machos como el ejemplar de la foto destaca la cola roja, la garganta casi negra y una mancha blanca en las alas.
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Atento a cualquier interferencia desde la ventana que da acceso a su nido |
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Te estoy vieeeendo |
Suele ser un pájaro muy confiado y buen aliado de las personas al consumir un buen número de invertebrados.
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Aquí se ve bien la cola roja |
Y por último traigo un ave más espectacular y que este año está criando muy cerca de mi "Local Patch", así que es fácil localizarla cuando pasa planeando. Se trata del milano real (Milvus milvus), con su característica cola en forma de horquilla, clave para identificarla en vuelo.
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Milano real patrullando las cercanías de su nido |
A pesar de que en el norte es un ave muy habitual, parece que en estos últimos años sus poblaciones están en declive, especialmente en el sur de la Península.
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Me tenía perfectamente localizado |
Con la primavera recibimos los ejemplares que han invernado en el sur de la Península, más los que en migración se dirigen a tierras más norteñas. Bonita rapaz, una de las más fáciles de observar desde nuestra ventana.
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La mirada de las rapaces impresiona |
Esto es todo lo que he podido fotografiar con cierta calidad, a pesar de que ha habido observaciones de otras especies como jigueros, verderones, mosquiteros, abubillas o golondrinas, pero no se han dejado meter en el objetivo.
Espero que haya sido de vuestro interés, ánimo que ya falta menos para poder salir al campo y deleitarnos con más pajarillos.
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Hide indoor |