miércoles, 30 de octubre de 2019

Trompetas en el cielo


Este año se han hecho esperar. Las altas temperaturas y la falta  de lluvias en octubre ha retenido el grueso de la migración de grullas en latitudes más norteñas, pero hacia el día 23 por fin empezó la gran entrada de estas elegantes nómadas del viento.

Grullas, emblema del otoño


A partir de entonces, una explosión de ruido ha llenado durante días los cielos del Pirineo. Una sucesión de bandadas  con su forma de V y característico trompeteo se han ido sucediendo en una espectacular romería. Las peregrinas vienen del norte de Europa y su albergue particular son las lagunas de Gallocanta, en Zaragoza, primera parada obligada antes de acometer el salto a su destino definitivo en las grandes dehesas del suroeste peninsular. Esta región constituye el principal núcleo de invernada de Europa, allí encuentran bellotas, su sustento preferido en los meses invernales.

En sus descansos durante la migración se alimentan en los campos de cereal, casi siempre cerca de algún humedal


En otoño el flujo más numeroso de grullas que vienen de Europa cruzan los Pirineos por su parte más occidental aprovechando los collados que en esta parte de la cordillera tienen menor altitud. La mayoría pasan en octubre, aunque muchas veces la migración se alarga al mes de noviembre o incluso más.

Grullas entrando al dormidero


Algunas rezagadas han parado en ciertos humedales navarros, entre ellos la Balsa de Zolina/Ezkoriz, donde días atrás tuve la oportunidad de fotografiar a tan elegante ave. Un motivo más para conservar este particular y único mar interior pirenaico.

Elegante silueta la de esta zancuda


En la migración prenupcial o contrapasa, en marzo, los bandos cruzan los Pirineos de una manera más dispersa. Si la entrada de nieblas de norte cierra los pasos pirenaicos, se suelen producir grandes y espectaculares concentraciones en sus estribaciones en espera de que se abran los collados.

La mayor parte de las grullas ibéricoinvernantes proceden de Rusia, Finlandia y Suecia


De acuerdo con los datos de SEO en Europa hay alrededor de 90.000 grullas (Grus grus) de las que cerca de 80.000 pasan el invierno en España. Aunque hay citas antiguas de nidificación de grullas en la Península, actualmente no existen núcleos de cría aquí.
Las grullas ibéricoinvernantes provienen del norte de Europa, donde contrariamente a los hábitats abiertos que suelen ocupar aquí, no es raro encontrarlas en pequeños claros dentro de bosques.

Algunas de las grullas que atraviesan los Pirineos llegan hasta Marruecos

Impresionante ver una bandada acercarse

Maravilloso animal

Con su potente aleteo son capaces de alcanzar gran velocidad, aunque habitualmente planean aprovechando las corrientes térmicas


Por suerte sus poblaciones han ido en aumento en las últimas décadas, hasta convertirse en un problema para la agricultura en algunas zonas.

Nutrido grupo de grullas reiniciando la migración

En definitiva, la llegada de las grullas es una alegría para los aficionados a la naturaleza y ponen una nota de color y sonido a los atardeceres de otoño. Buen viaje y nos vemos en primavera.

En el centro de este bando se aprecia dos individuos juveniles, más parduzcos que el resto

No puede haber un mañana de octubre sin el trompeteo de las grullas

Bando adoptando la típica forma de V

Cuatro ejemplares solitarios

Bandada con al menos tres grullas juveniles

Buen viaje amiga grulla

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